Skip to main content

Entonces Moisés respondió a Dios: ¿Quién soy yo para que vaya a Faraón, y saque de Egipto a los hijos de Israel? Y él respondió: Ve, porque yo estaré contigo; y esto te será por señal de que yo te he enviado: cuando hayas sacado de Egipto al pueblo, serviréis a Dios sobre este monte.

Éxodo 3:11-12

Todo lo que necesitamos en nuestra vida

 Es muy conocida la vida de Moisés, y cómo con la ayuda de Dios liberó al pueblo de Israel de estar bajo la servidumbre egipcia. Y, de algún modo, podemos llegar a poner el énfasis en la proeza que él realizó con la ayuda de Dios. Pero hubo un momento en su vida donde no todo parecía estar tan claro. 

 Todos sabemos que fue criado por la hija de Faraón, que gozó de los privilegios de estar en el palacio de éste, teniendo el mejor trato, educación, oportunidades, etc. Luego de eso, por arrebato, comete un gran error y tiene que huir al desierto; y, pasando muchos años, termina apacentando las ovejas de su suegro. 

 Me lo imagino a Moisés en una crisis personal, de identidad, quebrantado en varios aspectos de su vida. Y sin embargo, en ese tiempo se le aparece Dios. Quizás alguno piense que no era el mejor momento, pero Dios es especialista en mostrarse cuando nuestras fuerzas están al límite, cuando la confianza en nosotros mismos, en lo que somos y sabemos, no sirven de mucho. Ese es el momento en que lo podemos ver, como lo vio Moisés en esa zarza prendida fuego. En esa aparición de Dios a Moisés Dios le habló de su plan para liberar a Israel de Egipto, a lo que Moisés contestó: ¿Quién soy yo? Dejando ver cómo se veía a sí mismo y su seguridad en su propia persona.

 A lo que Dios le respondió: Ve, porque yo estaré contigo. Lo que Dios le estaba diciendo a Moisés, era que todo lo que él necesitaba era a Dios mismo. No le respondió a la pregunta de quién era Moisés. Porque no se trata de quiénes somos, sino de si Dios está con nosotros. Y si Él está con nosotros, todo es posible.

 Moisés creyó a Dios. Y después de eso, Moisés fue a Egipto, liberó al pueblo de Israel y vio a Dios obrar milagros como nunca.

 No sé por cuál etapa de tu vida estés pasando, pero quiero animarte. Dios es todo lo que necesitamos. Nuestra peor temporada puede cambiar a ser la mejor si decidimos que es Dios todo lo que necesitamos. ¡Y veremos milagros en nuestras vidas!

Cristian Páez Morel.

Misionero.

Next Post