“Entonces Jesús dijo a los discípulos: —Tengan fe en Dios. Les digo la verdad, ustedes pueden decir a esta montaña: “Levántate y échate al mar”, y sucederá; pero deben creer de verdad que ocurrirá y no tener ninguna duda en el corazón. Les digo, ustedes pueden orar por cualquier cosa y si creen que la han recibido, será suya.“
Marcos 11:22-24
La fe que mueve montañas
Un autor británico escribió en una de sus famosas canciones “¿Alguien sabe para qué vivimos?”. En una entrevista, este mismo artista admitió que a pesar de haber alcanzado el éxito absoluto se sentía desesperadamente solo y declaró: “Podés tener todo y aun así sentirte el hombre más solitario; ese es el tipo de soledad más amarga que puede haber. El éxito logró que el mundo me idolatre y que gane muchísimo dinero pero ese mismo éxito me ha prevenido de tener lo que todos y cada uno de nosotros necesitamos: una relación de amor constante”.
Hay una única relación que es completamente llena de amor y constante y por la cual hemos sido creados. Sin esta relación, quizás siempre tengamos un profundo sentimiento de soledad y nos cueste encontrar nuestro propósito en la vida. Es, justamente, en Jesús donde encontramos dicha relación que nos permitirá encontrar el propósito por el cual vivimos.
Pero, ¿cómo es que vos y yo podemos tener una relación con el Creador del universo? ¿Cuál es la base para esta relación?
- La oración. La oración es clave para desarrollar una relación con Dios, al hablar con Él. No hay una manera determinada para hacer esto. Podemos encontrar millones de oraciones diferentes en la Biblia. Lo importante es desarrollar un patrón de oración, de comunicación con Él en nuestra vida.
- La fe. Hablamos de establecer una vida de oración pero es necesario hacerlo con fe. No es que tenemos el derecho de tener una relación con Dios sino que es un regalo recibido a través de la fe. En Marcos 11:22-24 (NTV) dice:
“Entonces Jesús dijo a los discípulos: -Tengan fe en Dios. Les digo la verdad, ustedes pueden decir a esta montaña: “Levántate y échate al mar”, y sucederá; pero deben creer de verdad que ocurrirá y no tener ninguna duda en el corazón. Les digo, ustedes pueden orar por cualquier cosa y si creen que la han recibido, será suya.”
En este pasaje Jesús hace alusión a la montaña, la cual a veces era utilizada para simbolizar a un obstáculo. Jesús está diciendo que Dios vendrá en respuesta a esa fe para quitar lo que aparentemente es un obstáculo imposible y dice: “ustedes pueden orar por cualquier cosa y si creen que la han recibido, será suya”.
¿Cuál es tu necesidad?, ¿cuál es ese milagro que estás esperando?, ¿cuál es esa montaña en tu vida que te impide ver más allá? La fe no hace las cosas más fáciles; las hace posibles (Lucas 1:37). Jesús está a tu lado, esperando a que hables con Él, a que te acerques con fe y que comiences a desarrollar esa relación con Él.
Oración: Señor, gracias por este día; gracias por darme otro día, otra oportunidad para acercarme a vos y poder conocerte más. Gracias por ser un Dios Todopoderoso que escucha mis oraciones, que está atento a mis necesidades, y que tiene el control de todo. Gracias por tu promesa de que puedo orar por cualquier cosa y si creo que lo he recibido, será mío. En este momento te pido por… Ayudame a mantenerme cerca tuyo y a conocerte mejor día a día. Amén.
Belu Grams.
Directora del IBRP junto a su esposo, Ben