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“Por tanto, todo el que me oye estas palabras y las pone en práctica es como un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca.”

Mateo 7:24 (NVI)

La reconstrucción

 Las situaciones límite suelen impulsarnos a reflexionar. En los momentos extremos tendemos a cuestionar aquello que solíamos ver con certeza. ¿Estoy donde quiero estar en la vida? ¿Es cierto todo lo que me enseñaron? ¿Por qué está sucediendo esto en mi familia? ¿Qué puedo hacer para resolver esta situación? ¿Estoy equivocándome o estoy orientado? ¿Qué sentido tiene la vida? ¿Es posible sufrir aun haciendo el bien? ¿Cómo podré superar este inmenso dolor? ¿Dónde está Dios en todo esto? Algunos de estos interrogantes encontrarán una respuesta inmediata, otros necesitarán tiempo y un trabajo personal para resolverse.

 Lee Mateo 7:24-27 NVI. En esta historia aparecen dos casas. Una fue construida sobre la roca; la otra, sobre la arena. Ambas sufrieron los azotes del viento, la lluvia y los ríos. La primera se sostuvo, mientras que la otra se derrumbó. Independientemente de su causa u origen, a todos nos afectan situaciones extremas que nos movilizan y ponen a prueba nuestras bases. ¿Qué hacer, entonces, cuando la casa de nuestra vida queda derrumbada y en ruinas? Jesús nos ofrece la oportunidad de comenzar de nuevo. Así como construimos, es posible reconstruir.

 Ahora bien, ¿de qué manera voy a reconstruir mi casa? ¿Cuál será el nuevo fundamento de mi vida? ¿En quién pondré mi confianza? ¿Qué consejos voy a tomar en cuenta a partir de ahora? El relato bíblico nos recuerda tomar en cuenta los consejos de Jesús al reconstruir nuestro proyecto de vida, a reconstruir sobre la roca. Al poner en práctica las enseñanzas de Jesús, reconstruimos sobre una base firme. No olvides, sin embargo, que esto no nos exceptúa de enfrentar adversidades, pero nuestra relación con Jesús nos sostendrá a través de ellas.

 Reconstruyamos juntos. ¡Manos a la obra!

 Caro LG Romero.

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